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Inestabilidad en la producción. Esta podría ser la principal causa de la merma en la distribución de sandías y melones. Desde el área de frutas y hortalizas del GOAG, culpan al mal tiempo y a las inclemencias meteorológicas de la escasez de dichos productos en muchos establecimientos del territorio español.

Las recientes granizadas en Guadalquivir, Lorca… provocaron una reducción del 70% en la productividad de estos insumos. La buena noticia, es que las lluvias registradas en las semanas posteriores, favorecieron la siembra en momentos no previstos. Gracias a ello, se espera una mejora en la comercialización para los próximos días.

Fotos Pixabay

Se espera un aumento de la producción

La carencia de dichas frutas, ha dejado consecuencias. Como factor negativo se menciona el incremento de los precios, debido-principalmente-a la falta de oferta en el mercado. Incontables han sido los usuarios que han tenido que pagar dos euros o más para satisfacer sus antojos o necesidades de consumo de sandías o melones.

La esperanza recae en el aumento de la producción a nivel nacional, con lo cual se espera una reducción significativa de los costes del producto y-con ello- la crecida de la demanda. Para estas fechas, las cosechas más altas se obtienen en Murcia, Alicante y ciertas zonas de Córdoba y el Bajo Guadalquivir. Posteriormente, le tocará el turno a las plantaciones del interior.

Pérdidas a los agricultores

La anormalidad en el ofrecimiento de sandías y melones en los expendios de alimentos, ha dado mucho de qué hablar. Los agricultores han sugerido otras variantes del problema. Una supuesta imposibilidad para cubrir los costes de producción, incluyendo el uso de maquinarías agrícolas, podría estar generando pérdidas de dinero y tiempo y-por ende-escasez-

De allí que la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha mencionado la existencia de un sector cautivo y no de un mercado sano y estable, como el que todos quisieran. Se han referido a una disminución de los precios en origen que, en esta campaña, se sitúan entre un 30% y 40% menos que en la anterior. Pero también han señalado comportamientos negativos para el sector agrícola nacional, como la importación de países terceros.