Skip to main content

Al parecer las continuas peticiones y reuniones del gobierno de la Región de Murcia dieron resultado. Recientemente, el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga) aprobó un financiamiento de unos 4,7 millones de euros para el área vitivinícola de esa comunidad española. La cifra representa un monto importante. Pero los murcianos aseguran que faltaría al menos otro aporte de envergadura para cubrir sus proyectos.

El dinero otorgado por Feaga está dirigido a obras encaminadas a la mejora de las instalaciones donde se transforma el vino, incluidas bodegas y otras infraestructuras. El abono está contemplado en un programa de colaboración que se implementará entre 2019 y 2023. Surgió como respuesta a las insistentes peticiones realizadas por el Gobierno regional ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Al menos, así lo señala el consejero local Miguel Ángel Del Amor, quien se reunió con representante del ministerio e informó sobre la asignación. Lo aportado por el fondo hace que Murcia sea la sexta comunidad española con más apoyo monetario para este rubro. En total son nueve los proyectos que recibirán la subvención.

Murcia quiere más euros para el vino

A pesar del capital que recibirán los murcianos, Del Amor señaló que resulta insuficiente. Para remediarlo, abogará por más inversión para el área que tiene una demanda superior. Expresó que necesitarán 1,5 millones de euros más, hecho que ya se había acordado en el primer periodo. En total los proyectos ascienden a 16.879.481 euros.

Por otro lado, ante las posibles mudanzas de plantaciones de viñedos a otras comunidades, Del Amor dijo que pedirá la intervención del Real Decreto. El objetivo es hacer actualizaciones para que se incluyan límites en las superficies plantadas. De esta forma no se verá afectado el equilibrio del territorio en las comarcas vitivinícolas regionales. De lo contrario, habrá una baja en los cultivos y productividad de su de sus denominaciones de origen.

Zona en crecimiento constante

Murcia es una región que ha desarrollado vinos de gran preferencia. Incluso posee tres Denominaciones de Origen: Yecla, Bullas y Jumilla. Contar con esta “etiqueta” es sinónimo de garantía en calidad, procedencia y técnicas óptimas durante todo el proceso de elaboración. Para dar fe de ello los Consejos Reguladores realizan análisis constantes desde ek inicio (cuando se planta la uva) hasta el final de los procesos (embotellado y comercio).

Por ello las autoridades locales claman para que la Política Agraria Común (PAC) no les rebaje el presupuesto. Igualmente, solicitan que el Estado actúe en caso de que se disminuyan los aportes de la PAC y los compense oportunamente.