La sequía, el calor y el verano se instalaron en los campos españoles y con ellos el peligro de los incendios forestales. Es por ello que la campaña para la prevención toma fuerza, especialmente dentro del sector de los agricultores. Esto se debe a que en 2022 un 9% del fuego fue ocasionado por las quemas agrícolas y el uso de maquinarias.
Un informe gubernamental reseñado por la agencia de noticias EFEAgro señala que entre 2006 y 2015 las quemas agrícolas ocasionaron el 19,21% de los incendios. Estos se hallan dentro de la categoría de fuegos originados por accidentes o negligencia. Un 16,18% de los siniestros ocurrieron por quema para controlar la vegetación y un 9,95% por quemas para regenerar pastos o ganaderas. Entre todas estas categorías resultaron afectadas 56.074,77 hectáreas.
A finales de abril el Gobierno decidió adelantar la campaña. El ministerio del Interior, a través del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (Cecod) del Plan Estatal de Incendios Forestales informó que comenzarían mes y medio antes con las acciones preventivas. Las razones fueron las previsiones climáticas de altas temperaturas y por ello pidió a las comunidades autónomas hacer lo propio para adaptarse.
Entre las regiones que ya han acatado la medida para la prevención está Andalucía. La comunidad indicó recientemente que ya se encuentran en la “Época de Peligro Alto” de incendios forestales. Entre las acciones tomadas están la edición de material informativo (trípticos) que indica a los agricultores varios conceptos como qué es un terreno forestal, qué es una zona de influencia forestal, qué es y cuáles son las zonas de peligro, así como los teléfonos de emergencia por provincia.
Igualmente, el material que se entrega a los agricultores y ciudadanos en general detalla varios puntos de interés para la temporada. Por ejemplo, explica sobre las quemas que deben comunicarse, cuáles necesitan autorización y cuáles están prohibidas. Adicionalmente, se brindan consejos para evitar la quema de residuos agrícolas y sustituirlas por otras técnicas como su trituración o astillado para integrarlo al suelo o emplearlo como biomasa.