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Numerosos estudios avalan el efecto negativo que tienen los pesticidas a base de neonicotinoides en las abejas, principales polinizadores del campo. Es por ello que Francia tomó la decisión de prohibir el uso de estos químicos en los cultivos, desde el pasado 1 de septiembre.

El gobierno francés se ha mostrado preocupado por la disminución dramática de grupos de abejas y otros polinizadores de la naturaleza, luego del invierno. Es por ello que eliminó la posibilidad de comercializar o usar cinco fitosanitarios con neonicotinoides. En lugar de ellos, los trabajadores agrarios pueden emplear otras sustancias que sirven para controlar las plagas, como las de tinte biológico. Conscientes del cambio que deberán adoptar los agricultores, el ejecutivo aseguró que brindará apoyo para que se haga la transición eficientemente.

Menos fitosanitarios para proteger a las abejas

Los cinco insecticidas vetados son clotianidina, imidacloprid , tiametoxam, acetamiprid y tiacloprid. Pero se estima incluir dos químicos más. La acción se incluyó en el “proyecto de ley de los Estados Generales de Alimentación”, según se reportó a la Unión Europea. Con ella se busca evitar daños en el sistema nervioso de los insectos.

Igualmente, los franceses llevan adelante un plan de gran envergadura con el que se prevé la eliminación inmediata de más plaguicidas. Por supuesto, en la «lista negra» se encuentran todos los neonicotinoides y el glifosato.

Se unen a la lucha

Además de Francia, Alemania es otro país europeo que se suma a la lucha contra los pesticidas que comprometen la vida de los animales que polinizan. E intervienen positivamente en el desarrollo del sistema alimentario mundial. Los germanos revocaron las autorizaciones de plaguicidas desde el 18 de septiembre. Así lo indicó la Oficina Federal de Protección al Consumidor y Seguridad Alimentaria alemana.

Igualmente, gracias a la solidaridad de los alemanes, el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Alimentos de la Unión Europea (UE) restringió para los invernaderos la aplicación de clotianidina, tiametoxam, imidacloprid y neonicotinoides. La reglamentación entró en vigencia el pasado 19 de junio. La UE señala que la eliminación de las sustancias en sembradíos bajo techo también debe frenase, para descartar que llegue a los polinizadores en los campos.

La oficina alimentaria de Alemania detalló que solamente se permitirá el tratamiento para las semillas de remolacha exportadas de la UE, bajo la condición de que los fitosanitarios empleados hayan sido autorizados en las naciones.