Son ocho los retos que se han planteado los titulares del “Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente” en materia digital. Es por ello que el próximo 11 de junio sostendrán un encuentro para dar a conocer los parámetros gubernamentales en torno al área. La intención es atender las necesidades de la nueva era tecnológica y modernizar el aparato productivo agroalimentario español.
El adelanto informativo sobre lo que vendrá lo dio a conocer Esperanza Orellana, encargada de la cartera de Desarrollo Rural. Según lo reseñado en diversos medios de comunicación, Orellana explicó que el enfoque planteado va desde lo global hasta lo más específico.
Los trabajos ya se han adelantado. El texto que expondrán contiene los instrumentos requeridos para implementar los avances digitales. La puesta en marcha estaría programada para el segundo semestre del año. El capital también está presupuestado. Por ejemplo, se disponen de unos 100 millones de euros para interconexiones, satélites y banda ancha en zonas rurales.
La falta de digitalización afecta al sector agroalimentario
El campo se queda sin «sangre» joven. Las nuevas generaciones se van a las grandes ciudades, y entre los factores que motivan esa despoblación, está la ausencia de sistemas de digitalización. Y ese es uno de los puntos en los que trabajarán arduamente, para conocer a fondo las limitaciones del sector.
Pero la falta de interoperabilidad y una “big data” que modernice las operaciones agrícolas no son los únicos impedimentos. Los jóvenes también se van de las regiones rurales por escasez formativa. No existe un sistema educativo adecuado a los requerimientos tecnológicos, y al aprovechamiento de estos.
Metas planteadas
Para motivar a la juventud, se modernizarán los procesos tradicionales, para así elevar la rentabilidad y el interés hacia las labores del campo. La tarea es posible, asegura Orellana.
Dijo que la competitividad es una realidad que afecta el mercado interno. Por ello, es prioridad tener más mecanismos que ayuden a optimizar los recursos. Puntos como la agricultura sustentable o la prevención y detección temprana de plagas que afectan las cosechas, estarán sobre la mesa. Igualmente, otros peligros que afectan al sector como los incendios y los sistemas de vigilancia.
Todos los planteamientos que fueron recogidos por el “Grupo Focal”, hicieron hincapié en que el trabajo por la mejora rural a través de la tecnología concierne a todos. El consumidor también necesita participar activamente, recibiendo información adecuada sobre los productos. Además, debe involucrarse en las ofertas y mercadeo. Por otro lado, Orellana dejó clara la participación efectiva que deben tener mecanismos gubernamentales europeos como la Política Agraria Común (PAC).