El mundo del neumático ha evolucionado muchísimo, al mismo tiempo que evolucionan las máquinas que lo utilizan. En esta línea de desarrollo, la empresa fabricante, una de las líderes en el mercado de los neumáticos agrícolas, Michelin, implementa dos premisas diferenciales al momento del diseño de este tipo de neumáticos. La idea es reducir el impacto de las maquinarias agrícolas en los cultivos.
La primera acción de Michelin busca aumentar la capacidad de tracción en el desplazamiento. La segunda persigue disminuir la marca por compactación que deja la maquinaria, por efecto de la presión en el terreno que pisa, es decir la huella que dejan los neumáticos en el terreno. Ambas capacidades vendrían a ser muy pertinentes en estos tiempos en los que existen marcados cambios climáticos y a los suelos se les exige elevar más la producción de alimentos
Las buenas prácticas que persigue la empresa ayudarían a minimizar las pérdidas por deslizamientos. Igualmente, contribuiría a la reducción del consumo de combustible y al aumento del tiempo de trabajo.
Por otro lado, la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) recuerda, en el contexto el Pacto Verde y la Estrategia sobre Biodiversidad, que el modo en el que las prácticas agrícolas impacten en el suelo tendrá efectos sobre el medio ambiente. Esto hace necesaria una gestión a largo plazo marcada por la movilidad y la sostenibilidad que exige una transformación fundamental de la maquinaria y el transporte utilizado por agricultores y ganaderos.
Se busca que las maquinarias agrícolas que trasladan su peso y actividad a la salud del suelo agrícola causen el menor daño posible. En este rango entran tractores, cosechadoras o maquinarias de riego, fertilización o fitosanitaria, y sus neumáticos. “En Ladoux, Centro Tecnológico de Michelin en Francia, 3.000 profesionales, de múltiples disciplinas y nacionalidades buscan respuestas a los retos”, informó la compañía.
El sector agrícola ha aumentado el desplazamiento de su maquinaria por carretera, pero necesita reducir el gasto en combustible y emisiones. Además, es importante que trabajen seguros y cumplan los nuevos requisitos europeos de sostenibilidad. Para alcanzar éstos objetivos la empresa obtuvo dos hallazgos fundamentales.
Los descubrimientos tratan sobre el sistema para cambiar la presión de los neumáticos desde el interior de la cabina. Es un modelo (evobib) que es capaz de aumentar su productividad en un 4 %, reducir un 47 % su huella según circule en carretera y en campo, lo que le hace recortar el consumo de dos litros de combustible por hora y elevar la tracción en un 15 %.
El director de Investigación y Desarrollo en neumáticos agrícolas, Olivier Coulomb, explica que se trata de “dar respuesta desde la compañía a una evolución” que precisa la utilización de nuevos materiales, cambios en el manejo de la presión, optimizar la huella de la maquinaria, reducir el consumo e incrementar su longevidad. La meta es adaptar el neumático a la velocidad en el asfalto o a la baja presión requerida en el campo para asegurar la tracción y la mejor huella de presión en el suelo agrícola.