Maximizar el uso de los recursos y reducir el impacto ambiental es la meta de muchas empresas del sector agrícola. Tal es el caso del laboratorio AMSlab y el Grupo Iñesta quienes se unieron para investigar y realizar experimentos con el uso de insectos empleados para aprovechar residuos industriales agroalimentarios. Aplicación de “biotecnología” es la clave.
Los laboratoristas lucenses junto a los fabricantes de fertilizantes y abonos para cultivos de Alicante, buscan crear nuevos y mejores insumos agrícolas. Para ello utilizarán insectos que son fuente de proteínas y lípidos que enriquecerán los subproductos.
“Se pretenden obtener extractos bioactivos a base de lípidos y aminoácidos y/o péptidos con potencial agronómico. Luego, serán incluidos al menos en una formulación final comercializable con potencial bioestimulante, anti-estresante y/o inductor de defensas, a partir de una nueva fuente animal renovable como son los insectos”, señala la información suministrada por el consorcio y publicada en el portal Tierras.
También contarán con la colaboración de la Universidad de Santiago de Compostela, Centro Tecnológico Tecnova, AMSbiopharma y Xenotechs Laboratorios. Además, el trabajo forma parte de la convocatoria de Proyectos de I+D, financiado por el CDTI. La inversión será de unos 642.774 euros.
En Enguix se apoya el trabajo agrario con una maquinaria óptima el desarrollo y rendimiento de la tierra. Estos fabricantes de trituradoras y rotocultivadores, ofrecen en su catálogo un amplio stock. Desde 1959 van de la mano con las innovaciones y evolución de la agricultura española.