Agroseguro brindó un reporte sobre cómo las precipitaciones han afectado los cultivos españoles. En este sentido, informó que en lo que va de junio las tormentas que se han producido en el país provocaron 65.000 hectáreas agrícolas aseguradas. Una situación delicada y por la que se estima se paguen unos 55 millones de euros en indemnizaciones.
El informe de Agroseguros fue publicado en el portal web de la agencia de noticias EFEAgro. Allí se señala que las tormentas que se registraron desde el pasado 8 de junio incidieron negativamente en 33 provincias. Las más perjudicadas fueron las de Región de Murcia y Albacete.
En este sentido, la nota de la agencia detalló que “en Castilla-La Mancha la superficie siniestrada por causa de las tormentas se ha elevado hasta las 30.005 hectáreas, de las que 18.875 ha se sitúan en la provincia de Albacete, donde los daños se reparten entre numerosas producciones: cereal, hortalizas (especialmente, ajo), frutales, almendro o viñedo (…) Además, la provincia de Cuenca ha sumado 5.221 hectáreas siniestradas, principalmente de cereal”.
Destacan entre los siniestrados Guadalajara, donde las lluvias afectaron 2.643 hectáreas; Toledo, con una superficie de 1.972 hectáreas dañadas; y Ciudad Real, con 1.294 hectáreas perdidas por las intensas precipitaciones.
“En la Región de Murcia, las declaraciones de siniestro recibidas por Agroseguro han rebasado las 5.700 hectáreas, ubicadas principalmente en la mitad norte de la Región (…) De ellas, 3.200 hectáreas han sido de producciones frutícolas (melocotón y nectarina), de importante valor económico, mientras que el resto de la superficie afectada corresponde aunque de una manera más puntual, a hortalizas, viñedo o cítricos, entre otras”, publicó EFEAgro.
Otros lugares afectados fueron los ubicados en la Vega Media del Segura. El epicentro fue en Ojós y aquí se generaron pedriscos que ocasionaron lesiones en la madera. Esta situación podría poner en jaque la campaña de frutales que se producirá el año que viene. Para la campaña actual la producción ya había sido recogida por lo que no se vio perturbada.