Un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha aportado la primera estimación del impacto que están provocando los desastres naturales en la producción agrícola mundial. El informe, centrado en los cultivos y en la ganadería, da cuenta que los eventos naturales registrados en las últimas tres décadas. Estos fenómenos han provocado pérdidas en la producción de alimentos por un valor estimado de 3,8 billones de dólares a nivel mundial.
Las pérdidas, según el informe denominado «El Impacto de los Desastres en la Agricultura y la Seguridad Alimentaria», representan una cifra promedio de 123 mil millones de dólares anuales. Específicamente, se habla de un 5% del producto interno bruto (PIB) del planeta. El informe de la FAO también señala a la agricultura como el sector más expuesto y vulnerable en el contexto del riesgo de desastres.
Las cifras mostradas pueden ser mucho mayores si se dispusiera de datos sistemáticos sobre las pérdidas en subsectores como la pesca, la acuicultura y la silvicultura.
Inseguridad alimentaria en aumento
El informe indica que las mermas relacionadas con los principales productos agropecuarios muestran una tendencia creciente. Ésta situación ocurre en la medida que los desastres van aumentando en frecuencia, intensidad y complejidad. El suceso se torna más complejo en la medida que el impacto de los desastres naturales empeoren también las vulnerabilidades ya existentes en otros sectores, como los sociales y ecológicos.
Foto: Pixabay.com
Riesgos de desastres
Según la FAO, los factores que aumentan el riesgo de desastres y por ende la pérdida de los rubros de alimentación, se encuentran principalmente en el cambio climático. También, en el estudio se cuentan como causantes del problema el aumento en los índices de pobreza, la desigualdad social y el crecimiento de la población. Además, se añaden las emergencias sanitarias causadas por pandemias; las prácticas de uso y gestión de la tierra, los conflictos armados entre países y la degradación general del medio ambiente.
La investigación indica que entre los productos agropecuarios mayormente perjudicados se encuentran las almendras y los cereales. En estos rubros las pérdidas ascendieron a una media de 69 millones de toneladas anuales en las últimas tres décadas. Esta cifra corresponde, por ejemplo, a toda la producción de cereales de Francia en 2021.
Igualmente, se están viendo severamente afectadas las producciones en los cultivos de frutas y hortalizas. Además, figuran la elaboración de azúcar, obtención de carnes, productos lácteos y huevos. Mientras, la disponibilidad de arroz se encuentra en cifras mínimas históricas, tras la repentina prohibición de la India a las exportaciones de arroz no basmati impuesta en junio. Sin el arroz del mayor exportador mundial, los precios se han disparado. Los sucesos podrían significar más problemas, si por ejemplo el fenómeno climático de El Niño termina siendo peor de lo que ha sido hasta ahora.
