En 2017 cuatro predios regionales son parte del proyecto Life Amdryc4. Este programa tiene entre sus objetivos incrementar el carbono orgánico en los suelos. Los sumideros de carbono son parte del reto general de adaptar la agricultura de secano al cambio climático. El plan concluirá a fin de año y los resultados son más que positivos.
Las fincas involucradas se hallan en Caravaca de la Cruz, Murcia y Lorca. Para ello recibieron un presupuesto de 1,8 millones de euros con fondos de la Comunidad Autónoma. Son socios del proyecto la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, lo guía la Universidad de Murcia junto a la participación de la entidad Nueva Cultura por el Clima, la consultora de Ingeniería del Entorno Natural y COAG-IR.
Las fincas experimentales del Life Amdryc4 son: Corvera (Murcia), Moralejo (Caravaca de la Cruz), Nogalte (Lorca) y Xiquena (Lorca). Las superficies trabajadas son de unas 20 hectáreas. Según datos de la Consejería, se estima lograr una disminución de entre 9-6 toneladas al año de pérdida de suelo (10%).
Igualmente, entre los resultados de la operación se proyecta “un aumento de 0,5-1 toneladas de carbono orgánico en el suelo, con un 0,4 por ciento de ganancia; mientras que se espera un aumento de fertilidad y biodiversidad de hasta un 2 por ciento; todo lo cual repercute en una disminución de la desertificación”.
Fulgencio Perona, director general del Medio Natural, explicó que se implementaron soluciones basadas en adaptarse al cambio climático a través de ecosistemas. También, se desarrollaron indicadores y métodos que cuantifican y evalúan el impacto que produce un incremento de carbono y la pelea por desertificarlos suelos cultivables de secano mediterráneos. Además, se contribuyó a ampliar el conocimiento del proceso agrícola. Esto último gracias a la “modelización de la contabilidad de carbono orgánico para valorar la adaptación al cambio mediante la integración del análisis del coste/beneficio”.
La idea, dijo Perona, es replicar estas acciones para fomentar el desarrollo sostenible. En este sentido, empresas como Enguix, que van de la mano con el productor agrícola, ven con positividad acciones orientadas a mejorar la rentabilidad del campo. En su catálogo ofrecen maquinaria avanzada como sus trituradoras y rotocultivadores.