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Una agricultura más sostenible y ecológica es la meta actual. Hacer que el proceso de cultivar la tierra sea menos dañino para al ambiente pasa por varios factores. Uno de ellos es el abonado. Son varios los métodos y materiales que se emplean en este sentido. Aquí seleccionamos los elementos secos más comunes para fabricar un compost “verde” en casa de manera sencilla y eficiente.

1.- Desechos vegetales. Los restos de la poda y las hojas secas son ideales para la fabricación de compost. Estos materiales añaden carbono durante la descomposición y contribuyen a mantener aireada la pila de abono. Adicionalmente, cuando se usan estos desechos vegetales se les da una segunda vida y función. Para los grandes cultivos las trituradoras juegan un papel fundamental para emplear correctamente estos elementos al suelo. Enguix ofrece una amplia y variada oferta de estas maquinarias y repuestos.

2.- Fósforos. Los restos usados de este material de uso común en el hogar representan una alternativa eficaz para enriquecer el abono. Estos palillos poseen minerales, además de fósforo, que benefician el crecimiento de las plantas y adicionalmente fortalecen el suelo. La única precaución será que hay que eliminar cualquier elemento que no sea biodegradable antes de añadirlo al compost.

Foto. Pixabay.com

3.- Servilletas y cartón. Una forma de reciclar estos materiales es usarlos en el abono. El cartón aporta carbono y ayuda a mantener la humedad en el compostaje, ya que funciona como una esponja. Para emplearlos se deben cortar en tiras pequeñas para que se facilite el proceso de descomposición.

4.- Aserrín. Se trata de uno de los materiales más populares en la fabricación de compost. Ya sea menudo o en virutas, estos trocitos de madera aportan estructura al abono y añaden carbono. Para asegurarse de que sea un elemento completamente ecológico es fundamental que la madera que se use no haya sido tratada con químicos.

5.- Cáscaras de frutos secos. Las cáscaras de maní, almendras o nueces son un material natural, seco y nutritivo para elaborar compost. Además, también aportan carbono al abono. Para emplearlas hay que triturar bien estas cortezas y luego añadirlo a la mezcla.