Quienes se dedican al cultivo de flores ornamentales ven en la Semana Santa una oportunidad para incrementar sus ventas. La temporada suele dejar entre un 5 y 10 por ciento del ingreso total anual de los floristas. Al parecer, este año las expectativas para el sector son muy buenas. Al menos, así lo creen voceros de las organizaciones que los agrupan.
Para José Luis García, directivo de la Asociación Andaluza de Viveristas y Floricultores (Asociaflor), marzo es un mes muy importante. En una entrevista con la agencia de noticias EfeAgro, García explicó que en esta época se incrementan las ventas y también el precio de las flores, pues se eleva la demanda. Señala que a la Semana Santa se le une el Día del Padre y entre ambas festividades la facturación anual supone hasta un 18%.
Las comercialización de flores también depende de la región. Las celebraciones se viven con mayor fuerza en zonas como las de Andalucía, Mediterráneo y Castilla y León. Según cálculos de Asociación Española de Floristas (AEF) en cada paso adornado un negocio percibe un mínimo de 600 euros y un máximo de 800. Fernando Ríos, vicepresidente de AEF estima “que hay tiendas que llegan a embellecer 500 tronos durante toda la Semana Santa, lo que supondría alrededor de 300.000 euros”.
Sin embargo, Ríos aseguró a EfeAgro que en el paso de los años no hay evolución en el sector. A su juicio la Semana Santa es una tradición en la que no se generan cambios importantes. En este sentido, las estimaciones de los negocios no varían mucho cada año.
Un tema que tiene a los floristas preocupados es el incremento de las importaciones. Aseguran que la mayoría de los claveles colocados en los pasos provienen de Kenia, Colombia o Turquía. Además, las fresias las traen de los Países Bajos. “Luchamos contra un incremento de costos que en otros países, probablemente, noten menos”, explicó José Luis García.
Para contrarrestar la situación de la actividad nacional, los floristas miran al exterior. Las asociaciones han visto como se ha ralentizado la exportación de la flor nacional. En este sentido la Federación de Productores Hortofrutícolas (Fepex) indica que las cifras no han mejorado. “El año pasado, la exportación de flor y planta viva aumentó un 1,5 % respecto a 2022, con un total de 612 millones de euros, un porcentaje inferior a lo alcanzado en ejercicios anteriores”. Para mejorar los números Fepex pide al Gobierno que se incluya a los floristas en el Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común (PAC).