Para que los cultivos se den forma óptima deben crecer en un medio adecuado. Si el suelo donde se siembra presenta fallas estructurales las planta sufrirán y no darán el rendimiento esperado. En este sentido, uno de los problemas más comunes es que el suelo esté compactado.
Que la tierra se comprima demasiado es una falla que ocurre en espacios de cultivos extensos o pequeños, independientemente si la practica agraria es muy mecanizada o no. Por ejemplo, un animal de tiro compacta tanto el suelo como un tractor de tamaño medio. La razón es la presión que se ejerce sobre el suelo.
El suelo se estructura en microporos y macroporos. El primero habla sobre el agua que acumula y segundo sobre la aireación que posee. Esta relación debe ser equilibrada para que las plantas se desarrollen sin problemas, al igual que los microorganismos necesarios para el cultivo. Si se compacta hay un desequilibrio en la porosidad.
Una forma de evitar la compactación es arar correctamente. Hay que evitar efectuar el arado con la tierra húmeda, porque tiene a deformarse. Aunque la labranza será más laboriosa, se evitarán problemas a largo plazo. Esto aplica en las grandes explotaciones como en los huertos.
Tampoco se debe pisar el suelo constantemente y en cualquier momento. Si el suelo está mullido las raíces podrán desarrollarse eficazmente. La tierra estará más oxigenada y mejorará su drenaje.
Una manera efectiva de mejorar un suelo compactado es emplear la práctica del cultivo de cobertura. Este método ecológico eleva la porosidad de la tierra un bajo coste. Cuando este forraje crece sus raíces escavan galerías que se mantienen hasta que toque cultivar, claro sin labranza. Adicionalmente, aporta valiosos nutrientes.
Aplicar la “labranza cero” es otra buena técnica. Esta es ideal en los suelos muy erosionados. Como la tierra no es arada no se aplasta con el uso de maquinaria agrícola. Esto evita totalmente la compactación.
Sin embargo, no siempre es posible evitar la labranza mecánica. Es por ello que otra técnica ideal es realizar pases controlados del tractor. Se hace una supervisión de la huella que deja la máquina y esta se aprovecha para otros pases a futuro. También, funciona emplear aperos grandes para disminuir los pases.
Por su parte, la empresa Enguix fabrica maquinaria agrícola de elevada calidad e innovación tecnológica. Este negocio español brinda un amplio catálogo (en especial rotocultivadores y trituradoras) a los trabajadores del campo y labora en el país desde 1959. Además, ofrece al agricultor unas óptimas prestaciones, desarrollando e innovando permanentemente.