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Desde hace unas semanas la mosca del olivo (Bactrocera oleae) ha puesto en alerta a los agricultores de Aragón. A principios de septiembre el insecto estuvo rondando las plantaciones de Huesca y Teruel, donde se emitió un aviso sanitario y se aprobó la aplicación de un tratamiento general en el cultivo de empeltre, y otro de parcheo. Pero se han tenido que aumentar los esfuerzos. Hace un par de días se tomaron acciones similares en Ibores-Villuercasm donde la calidad de los aceites y de la aceituna de mesa se estaba viendo amenazada por la presencia de este animal.

La situación no es nueva. Desde el pasado mes de junio los agricultores han estado solicitando el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, para la ejecución de una campaña de control de la plaga. Y hace poco le fue concedido.

Acciones para repeler a la mosca del olivo

Con la aplicación aérea de un producto fitosanitario ecológico, en cebo, se espera prevenir los posibles daños. Se emplearán bandas que abarquen el 25% de cada hectárea a tratar. En total serán 5 mil las hectáreas beneficiadas por la medida. ¿Dónde? en Fresnedoso de Ibor, Navalvillar de Ibor, Robledollano, Guadalupe, Castañar de Ibor y Bohonal de Ibor.

Con métodos como este se busca evitar que la mosca del olivo ponga sus huevos en la piel del fruto. Y la larva se nutra de la pulpa, con lo cual el aceite producido adquiere una mayor acidez. Y, por tanto, pierde parte de su rendimiento y calidad. Por lo general, este tipo de procedimientos se ejecutan 60 días antes de la cosecha, como una medida de prevención para reducir el impacto del ataque del insecto que-cada año-pone en vilo a los agricultores.

Estimaciones de las cosechas

Se estima que a finales de este mes y comienzos de noviembre, comience la recolecta de olivas en Aragón. Los pronósticos no son muy alentadores en todas las regiones, pues la fuerte sequía afectó varias plantaciones en los campos de secano. Algunos árboles no se desarrollaron lo suficiente, por lo que hay zonas en las que probablemente se registre una merma del 40% en la recolección. El campo de Belchite podría ser una de las más contrariadas, según han dicho los productores.

En el Bajo Aragón podría presentarse un panorama parecido, a causa del granizo que ha dejado huellas a su paso. No obstante, se espera que la calidad del aceite sea buena. Y que las lluvias próximas puedan disminuir las posibilidades de pérdidas en algunos sembradíos.