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El maíz es un alimento básico para la humanidad y su cultivo es cada vez más extendido. Se prevé que este cereal cobre mayor importancia y demanda a futuro, pues sus propiedades y cultivos han hecho crecer el mercado global. Es por ello que la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de España, asevera que hay que tomar mejores acciones en la nación para desarrollar el rubro.

Titulares de Asaja, Pedro Barato (presidente nacional) Donaciano Dujo (presidente de Castilla y León) y Arsenio García Vidal (Presidente de León), expresaron hace pocos días que es preciso mejorar las políticas respecto a la siembra del maíz en el país ibérico. Y también las condiciones económicas para incentivar el sector. Señalan que el maíz es “la principal alternativa para el regadío”.

El planteamiento se hizo en el marco del “Primer Congreso Ibérico del Maíz” que se llevó a cabo recientemente en Lisboa, Portugal. Allí los españoles explicaron que a futuro se estima un incremento en la demanda mundial del cereal.  Por ende, se debe ser mucho más competitivos e incrementar la calidad del alimento cosechado.

Desarrollar la siembra de maíz

Algunas de las propuestas para acrecentar la producción española son la actualización de los regadíos, pues muchos se encuentran obsoletos respecto a la tendencia mundial, y la creación de otros nuevos. Con esto se garantizaría la eficiencia y sostenibilidad productiva. Igualmente, apostar por la incursión de semillas mejoradas que eleven la rentabilidad y sean más resistentes a las enfermedades, plagas y encamado que afectan a los cultivos.

Otras mejoras que involucran una mayor participación de la administración pública y de la comunidad, son las relacionadas con la claridad en el uso de fertilizantes, cónsono con el mercado global. También procurar que las empresas privadas y las cooperativas tengan instalaciones óptimas para almacenar y secar el maíz. Esto favorecerá la obtención de un producto de mayor calidad.

Mayor flexibilidad

Asaja cree conveniente que haya mayor flexibilidad con el denominado “pago verde”. En algunas áreas productoras se penaliza el cultivo de maíz, pues se obliga a que el agricultor posea tres cultivos. A esto se añade que la Unión Europea no exige en sus relaciones con terceros países las misma condiciones que a sus miembros, ya sean ecológicas, sociales o de seguridad alimentaria al importar sus productos.

Estadísticas de Asaja señalan que en la Península Ibérica hay una superficie cultivada de maíz de 600 mil hectáreas. De esa cantidad 450 mil hectáreas se encuentran en España. De allí la importancia de que exista un crecimiento de este cereal para la nación.