Mañana domingo inicia la Reunión Informal de Ministros (RIM) de la Unión Europea (UE), en la ciudad de Córdoba. Uno de los objetivos planteados por el Gobierno español, es el avance en el reglamento de nuevas técnicas genómicas de la UE, para ofrecer conclusiones este mismo año.
Luis Planas, Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, presidirá el encuentro en el que-posiblemente-saldrán a la luz temas relacionados con la crisis del sector agrario, a causa de la sequía.
Entre los asistentes destacan el comisario del ramo, Janusz Wojciechowski, la responsable de nuevas técnicas genómicas de la Comisión, y los representantes de los países y de organizaciones como Jóvenes Agricultores, COPA y Cogeca.
Un reglamento para conseguir nuevas variedades vegetales
Las actividades pautadas para mañana domingo, contemplan una cata de aceite de oliva virgen extra. También un recorrido por la Mezquita-Catedral, “vecina” del Palacio de Congresos donde se efectuarán las reuniones formales.
La programación del día lunes se centrará en el Campus Universitario de Rabanales, concretamente en el centro de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO). Además, se realizará una visita experimental a la finca de dicho complejo para indagar sobre los proyectos de investigación que se desarrollan en la institución cordobesa.
La jornada del martes coincidirá con una protesta de los agricultores para solicitar cambios en la Política Agraria Comunitaria. La manifestación está prevista para las 11:00 horas, en la Plaza del Triunfo de Córdoba. Mientras, puertas adentro, la representación española de la RIM ahondará en el reglamento de nuevas técnicas genéticas. Un proyecto presentado el pasado mes de julio, en el paquete de biodiversidad y seguridad alimentaria.
Fuentes consultadas por diversos medios locales, han explicado que el propósito fundamental de este reglamento, es propiciar acciones que permitan conseguir nuevas variedades vegetales. Más sanas, en menor tiempo, con un coste más reducido y al alcance de más empresas. En resumen, nuevas plantas, con menos enfermedades, que requieran menos fitosanitarios.
Esto concuerda con la propuesta de reducir un 50 % la utilización de fitosanitarios. Una proposición que se debate desde hace un año y que probablemente se podrá firmar, aunque se prevé que con un nivel de ambición menor que la propuesta inicial, según han dicho desde el Gobierno.