La Unió Llauradora denuncia una situación crítica en la industria vitivinícola de la Comunitat Valenciana. Al parecer, los agricultores han tenido que vender su uva por debajo de los costes de producción, algo que amenaza con dejar a muchas explotaciones en ruinas.
En lo que va de año, los productores han tenido que sortear la reducción de la cosecha y los preocupantes episodios de sequía que afectaron varias de plantaciones de la zona. Pero ahora el riesgo parecer ser mayor. Buena parte de ellos lucha por sobrevivir en un mercado que dificulta la continuidad del negocio.
Las cotizaciones actuales están por debajo de los 0,37 euros por kilogramo de uva. Una cifra que no se veía en más de 25 años y que está muy por debajo de los costes de producción. Esta situación llega en un momento en que la cosecha ha disminuido de 40% a 50% en la región y 20% en el conjunto del país. Con previsiones de producción de vino alrededor de los 35 millones de hectólitros.
La uva sigue siento afectada por la sequía
La principal razón de este desplome es la brutal sequía que ha elevado en un 30% los costes de producción, en comparación con la campaña anterior. Si las altas temperaturas se mantienen, las siembras pueden morir y los agricultores se verían tentados a abandonar las explotaciones, muchas de las cuales carecen de un relevo generacional que vele por una posible reestructuración de los culticos.
Desde la UNIÓ hablan de un abuso de los grandes grupos bodegueros que pagan la uva a un precio menor. De allí que exigen al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el esclarecimiento de los distintos factores que intervienen en los costes de producción.
La publicación de dichos criterios depende de la fecha de la completa entrada en vigencia de la Ley (30 de diciembre de 2023), pero la UNIÖ no ve necesaria tanta espera. “El Ministerio no tiene que esperar a que toque el pito del final del partido para publicar esos criterios. Nuestra organización ya se dirigió a Agricultura para pedir celeridad y ésta afirmó que cumplirían la ley y que de todas formas ya había muchos elementos para determinar los costes de producción. Bien, entonces, que la hagan cumplir” señalaron desde la UNIÓ.
Dada la importancia de la actividad vitininícola en la economía de la Comunitat Valenciana, la organización exige ayudas para enfrentar la pérdida de competitividad de sus explotaciones y, por consiguiente, la rentabilidad de los agricultores y de sus productos.