Los españoles han bajado su consumo de frutas de hueso en los últimos años. Esta situación ha encendido las alertas de los productores, quienes desde hace algún tiempo vienen pidiendo que se active un plan para promover su ingesta. Es por ello, que esta temporada los involucrados decidieron poner manos a la obra y tomar acciones concretas. ¿La primera? Formar la “Interprofesional Española de Fruta de Hueso”.
Las actividades en pro de la creación de la interprofesional están siendo coordinadas por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Dirigentes agrarios hicieron un llamado a los operadores para que se unan y colaboren con la promoción de las frutas en la nación.
Las cerezas, nectarinas, duraznos, albaricoques y ciruelas, entre otros productos, deben llegar con más frecuencia a la mesa del español. El país es líder productor de estos alimentos ricos en vitaminas, por lo que no se explican la merma en su ingesta. Explicar los beneficios de estos productos y su calidad podría renovar el gusto de los ciudadanos y su preferencia.
Organización para promocionar a las frutas de hueso
Para activar de una forma efectiva y enfocada una gran campaña nacional de promoción, los agricultores insisten en la organización integrada como herramienta. Incluso, el Gobierno ha dado el visto bueno a la idea de una interprofesional. Lanzar la promoción sería entonces un esfuerzo compartido por todos los involucrados. Cada eslabón de la cadena trabajaría a favor de la actividad.
Sobre esa gran campaña los productores tienen puesta la esperanza de que se revierta la tendencia al declive en las ventas internas. Por su parte, el gobierno español estaría a cargo de coordinar y financiar la iniciativa si todos asumen el compromiso. Ya se han efectuado varias reuniones, con la intervención del Ministerio de Agricultura. En ellas se ha debatido el alcance, las oportunidades, condiciones, costos y beneficios. Lo que resta es pasar a la acción.
Aunque el Ejecutivo estaría participando en la parte financiera, todos los integrantes de la organización deberán hacer aportes. Estos serían repartidos de forma equilibrada y el beneficio sería para todas las comunidades productoras de frutas de hueso. Para ello también se solicitaría el apoyo de la Unión Europea. De esta forma se evitaría que el esfuerzo se dispersara.
Tanto las áreas productoras como comercializadoras estarían presentes y activas con la campaña. De esta forma se garantizaría la permanencia en el tiempo de la actividad, y su alcance se medirá a mediano y largo plazo.