Una organización agraria de la Comunitat Valenciana, ha puesto en alerta a los productores de cítricos de la región. En las últimas semanas, la Unió Llauradora, ha detectado una fisiopatía que afecta la forma natural de las naranjas y mandarinas de la zona. Se trata de una extraña anomalía que alarga considerablemente los frutos, otorgándoles una apariencia similar a la de las peras.
Según los expertos de La Unió, esta estructura irregular podría estar vinculada a los efectos de los cambios climáticos registrados durante la primavera y el verano. Las condiciones meteorológicas adversas, podrían haber desatado episodios de estrés en la floración.
Sector de los cítricos en alerta
La situación no es alarmante en todas las explotaciones citrícolas. Sin embargo, la organización ha notado un aumento progresivo en la incidencia de la fisiopatía. Inclusive, observan una tendencia hacia fenómenos climáticos extremos, que afectan el desarrollo normal de las plantas.
Los hallazgos han sido reportados. Concretamente en el informe semestral de daños climáticos elaborado por la Conselleria de Agricultura en colaboración con organizaciones agrarias y cooperativas. El llamado es claro: La consideración de este tipo de problemas al establecer posibles exenciones fiscales para los productores afectados.
Solicitudes de La Unió
La Unió también solicita la inclusión de estas fisiopatías en las actuales coberturas por riesgos excepcionales de la línea del seguro de cítricos. A su juicio, la anomalía en las naranjas y mandarinas es una preocupación que no puede ser ignorada. Es vital que tanto las autoridades agrícolas como las organizaciones competentes, trabajen en conjunto para encontrar soluciones efectivas que ayuden a mitigar los impactos negativos.
La monitorización continua de los efectos del clima, así como la implementación de medidas de prevención y apoyo, son fundamentales para garantizar la estabilidad y prosperidad del sector. Y es que ante eventualidades como estas, es imprescindible que los agricultores se sientas respaldados y protegidos, asegura la Unió. Los daños generados por la inestabilidad meteorológica, requieren del uso de productos y maquinaría agrícola que no siempre se tienen al alcance de las manos.