Cortes de carreteras y manifestaciones han inundado varias regiones de España. Las protestas son protagonizadas por los agricultores, quienes solicitan mejoras en varios temas que afectan al sector. Se han efectuado reuniones con el Gobierno, pero las acciones de conflicto no cesan. Aquí algunas de las exigencias de los trabajadores del campo.
El principal reclamo de los agricultores tiene que ver con la Ley de la Cadena Alimentaria. La norma, que se aprobó a finales de 2021, coloca en valor al sector del campo y la alimentación; y además permite que los productores puedan conseguir precios con los que cubran los costes de productividad. A juicio de los manifestantes, hay una violación constante de la ley y en muchos rubros los precios son muy bajos. A esto reclaman la falta de supervisión gubernamental al respecto.
Otro punto que causa descontento, y provoca las protestas, son las importaciones de terceros países. Denuncia que hay competencia desleal. Esto ocurre porque los productos de esas naciones no cumplen con lo que le exigen a los productores que integran la Unión Europea (UE). “Estamos trabajando en un mercado desregulado, que importa productos agrarios de terceros países a bajo precio, lo que presiona a la baja los precios en España”, han dicho los afectados.
En la lista de protestas se halla la falta de acciones administrativas oportunas respecto a la sequía. Por ejemplo, en Andalucía y Catalunya. Estos últimos piden a la Generalitat que les paguen las ayudas que prometieron para el año pasado, específicamente al sector de herbáceos y cereales. Por su parte, los andaluces exigen una mejora urgente de la infraestructura hidráulica.
Igualmente, un tema que causa malestar a los agricultores es el gasóleo de uso profesional. Reclaman que las ayudas sean más ágiles y directas. Quieren, que como se hizo durante la etapa post Covid, el descuento se de en el sitio de abastecimiento. Actualmente, se hace una desgravación de impuestos a finales de año.
Que se simplifique la Política Agraria Común (PAC) y que esta sea más flexible es una exigencia unánime. El sector ha expresado que hay un exceso burocrático que supone costes imposibles para ganaderos y agricultores que no les permite alcanzar las metas medioambientales. La mora de poner en práctica el Cuaderno Digital de Explotación y el papeleo que impide cobrar a tiempo las ayudas de la PAC también se encuentran en el tapete.