Las Nuevas Técnicas Genómicas (NTG) volvieron a ser tema en el Parlamento Europeo. En esta ocasión, el sector privado de España y científicos defendieron esos métodos y abogaron por su aplicación. Alegan que de ello depende el futuro agrícola y es garantía de la seguridad alimenticia.
Los europarlamentarios Inmaculada Rodríguez-Piñero, Marcos Ros y Clara Aguilera organizaron el evento. Allí analizaron diversos puntos de la propuesta hecha en julio de este año sobre las regulaciones de la NTG. Los ponentes hablaron sobre las mejoras que se deben hacer para esta tarea.
Los expositores se mostraron esperanzados ante un posible acuerdo sobre las técnicas genómicas lo más pronto posible. Sin embargo, Clara Aguilera señaló que dificulta que se apruebe la propuesta antes de que termine la legislatura en abril de 2024. Solo “confío en que al menos se pueda presentar una primera lectura”, dijo Aguilera.
En representación de la Comisión Europea asistió Irene Sacristán. Para ella las NTG son “una “herramienta poderosa, distinta a los organismos genéticamente modificados (OGM). Las NTG permiten generar cultivos más resistentes al cambio climático o a enfermedades y plagas”, aseveró Sacristán.
Vale señalar que la nuevas técnicas solo hacen cambios en el genoma de la propia planta o se le integra un material similar. Por su parte, los OGM introducen un código genético externo (foráneo) a una planta para mejorarla. Sin embargo, ambos métodos poseen la misma regulación legal.
Para los defensores de las NTG hay que diferenciar las regulaciones. “No intentamos desregularizar, sino encontrar el marco reglamentario apropiado a los productos resultantes de estas técnicas, para que no suceda como los OGM, de los que la UE es un gran importador pero que no se pueden desarrollar en Europa”, explicó Sacristán.