Máquinas agrícolas. Los suelos para el cultivo deben poseer condiciones especiales para que se desarrollen correctamente las plantas. Desde la implementación de las máquinas agrícolas, estas han servido (entre otras cosas) para adecuar la superficie antes de iniciar la siembra.
La labranza en grandes extensiones de terreno es mucho más eficaz si se emplean los equipos correctos. El trabajo manual ha quedado para los pequeños cultivos o huertos comunitarios. Existen algunos factores que determinarán qué maquinaría se empleará. Estos son.
- Materia orgánica
- Estructura del suelo
- Compactación de la superficie
- Aireación
- Humedad
La preparación de las parcelas de siembra pasará por realizar movimientos que destruyan la compactación de la tierra. De esta manera, se optimizan los niveles de aire y agua que se requieren. Con un suelo aireado y húmedo las raíces se desarrollarán de manera eficaz y por ende la planta cultivada.
También es importante eliminar la mala hierba. De esta manera se conservan los nutrientes del suelo. Igualmente, se utiliza el rastrojo generado para que al descomponerse enriquezcan la tierra. Otro paso previo al cultivo es eliminar las plagas o enfermedades, y conseguir el grado de mullimiento necesario.
Las máquinas de trabajo pueden clasificarse según su tipo de tracción, enganche, labor o profundidad de trabajo. Esta última es la más empleada en labores primarias. Para que se mueva la tierra o voltee se necesita una acción profunda. Para ello los mecanismos cuentan con cuchillas, disco, entre otros.
Entre las máquinas utilizadas en cada una de las fases de preparación están rotocultivadores, rotovator, desbrozadoras, trituradoras, surcadoras, rodillos, fresadora, enterrador de piedras, picadoras y otras. La empresa española Enguix ofrece en su catálogo maquinaria de alta calidad. Igualmente, ofrece asesoramiento para la maquinaria agrícola, servicio, asistencia y reparación de los equipos.