Ganaderos exigieron avanzar en el control y trazabilidad de los productos utilizados para el tratamiento del ganado porcino. El procedimiento contribuiría al crecimiento del sector y, por consiguiente, a la seguridad alimentaria. Así lo destacaron participantes de la XI Jornada Técnica de Porcino Asaja, celebrada recientemente en Córdoba.
La producción de carne de porcino es clave para la economía española. El país se constituye como la cuarta potencia productora, superado sólo por China, Estados Unidos y Alemania. En los últimos años ha crecido en número de cabezas, registros y explotaciones, pero queda mucho por resolver en otros campos.
El control riguroso de etiquetado -por ejemplo- resolvería el uso indiscriminado de antibióticos durante la producción ganadera. Reduciría además la resistencia a los antibióticos generada en los humanos, y considerada hoy un problema de salud pública. También procuraría el manejo sustentable de pastizales o matorrales destinados al mantenimiento del ganado.
Buscan optimizar estrategias de control de ganado
Durante la XI Jornada Técnica se informó acerca de las actuales estrategias de control, a fin de prevenir la entrada o avance de la “seca” en el campo. La enfermedad afecta a alcornoques y encinas de la dehesa, pudriendo el arbolado joven y adulto. Esta situación coloca en riesgo el desarrollo o crecimiento del ganado porcino ibérico, que se alimenta en el bosque.
Asimismo, se ofrecieron detalles de plagas e infecciones habituales en el arbolado, que suelen ser confundidas con la seca y combatidas erradamente. La mala práctica afecta al sector ganadero.
En el encuentro se repasaron aspectos nutricionales y otros relacionados con el cuidado de las instalaciones para el destete del lechón ibérico. El reducido empleo de antibióticos o uso responsable de éstos es parte de las normativas vigentes en cuanto al producto porcino. El sector apunta a saldar la cuenta pendiente con la sociedad y evitar la resistencia a los antibióticos.
Alternativas de promotores de crecimiento
En los últimos 50 años los antibióticos promotores de crecimiento han sido los más utilizados en la producción porcina. No obstante, las altas dosis y su efecto en la flora microbiana de los animales han incidido negativamente en los humanos. Partiendo de la resistencia que generan se ha decidido buscar otras alternativas, promotores de crecimiento que no dejen residuos en carne.
Entre las nuevas y asequibles opciones están los aditivos naturales a base de plantas. Son aceptados en el mercado y no requieren período de supresión. Se trata de moléculas activas de origen vegetal, que mejoran la digestión y absorción de nutrientes, evitando el crecimiento de microorganismos patógenos.