Un paisaje impresionante, hermoso y que atrae a muchos turistas es el inicio del periodo de floración del cerezo. Todos los años en el Valle del Jerte, al norte de Extremadura, el espectáculo de árboles vestidos de blanco anuncia que pronto aparecerán las populares picotas y cerezas. Esta campaña consta de casi un millón y medio de cerezos que pueblan las laderas de la comarca cacereña.
La floración de los cerezos es un proceso que no ocurre en una fecha fija. Para que las flores blancas aparezcan se deben dar ciertas condiciones meteorológicas en el invierno. Habitualmente, esto ocurre a finales de marzo y los primeros días de abril. “Cada día hay más flores”, informaron a EFEAgro técnicos de la Oficina de Turismo de la Mancomunidad del Jerte.
“Prevemos que hasta el 10/12 de abril podamos ver ya una gran cantidad de flores”, informan desde el portal oficial de Turismo del Valle del Jerte. “Éstos ofrecen durante esos días un espectáculo difícilmente comparable, ya que se une a la peculiaridad de nuestro valle, uno de los más originales que existen y que ha sido modelado en terrazas para adecuarlo al cultivo de las cerezas, el gran manto blanco que lo cubre y la hospitalidad de sus habitantes”.
Para el deleite de propios y visitantes, la comarca organiza diversas actividades que exaltan la temporada. La llamada “Primavera y Cerezo en Flor” de la localidad, contempla celebraciones gastronómicas, culturales, turísticas y educativas que se extienden hasta el 3 de mayo. Para ello invitan a recorrer los pueblos que componen el Valle.
“Normalmente, no florecen todos los cerezos a la vez, si no que primero florecen los que están en las zonas más bajas, a menor altitud. A medida que van pasando los días van floreciendo los cerezos del resto de zonas, acabando con la floración de las zonas más frías o de mayor altitud”, explica el portal turístico.