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España avanza en la transición hacia una economía basada en la biología que le permita el crecimiento económico y desarrollo rural. Desde la Junta de Andalucía se promueve el aprovechamiento integral de los subproductos de cada cultivo, en especial del olivar. También el uso eficiente de los recursos del sector agroalimentario, pesquero y forestal.

“La reutilización de los subproductos es la base de la bioeconomía”, dijo el Consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro. Durante la apertura del curso de verano ‘Valorización de los subproductos del olivar. Una estrategia competitiva’ destacó el potencial de Andalucía en este campo.

En Baeza, Jaén, el titular de la Junta aprovechó el escenario servido por la Universidad Internacional de Andalucía para “vender” la biomasa aprovechable. Expresó que la región cuenta con la materia prima, la mano de obra y la infraestructura necesaria para gestionar los subproductos. También con el respaldo de la Consejería, la UNIA, IFAPA y otras instituciones públicas.

Restos del olivar generan empleo, energía y más

Del olivar se obtienen no solo aceitunas y aceite de oliva, sino también una variedad de subproductos. 1,4 millones de hectáreas sembradas en Andalucía generan toneladas de orujillo, huesos de aceituna y restos vegetales de poda. “Biomasa aprovechable”, destacó Sánchez Haro, haciendo alusión al uso de estos restos en la generación de bioenergía. Sin dejar a un lado su empleo como materia orgánica en la preparación de los suelos.

Se contabilizan unas 800 almazaras, 16 refinerías de aceite de oliva, poco más de 200 entamadoras y 40 plantas para la extracción de orujo. Todo lo recabado se traducen en un potencial de energía de 570.000 toneladas equivalentes de petróleo. Ello supone para esta región empleo y riqueza, según lo dicho por Sánchez Haro.

Los restos vegetales de olivar también son aprovechados en las llamadas bioindustrias de alimentos para animales y fertilizantes. El Consejero de la Junta afirmó que del olivar pueden extraerse otros productos de sumo interés. Mencionó entre ellos, bioproductos cosméticos, farmacéuticos, nutricionales e inclusive, lubricantes. Andalucía tiene con qué, aseguró.

Potencial económico y ambiental

La valorización de los restos vegetales del olivar, como los de otras frutas y hortalizas forma parte de la Estrategia Andaluza de Bioeconomía. El programa que apenas se difunde en España y otras ciudades de Europa, procura la producción de recursos biológicos renovables. También la transformación de los residuos vegetales en productos con valor añadido.

Asimismo, el aprovechamiento de los subproductos está contemplado en el Plan Director del Olivar y el Plan Estratégico de la Agroindustria. También en el proyecto de Ley Agricultura y Ganadería de Andalucía, que se discute en el Parlamento. Son los agricultores, industriales y representantes del sector los encargados de actuar. Mientras se han conformado Grupos Operativos de Innovación que involucran la participación de todos los agentes. Uno de sus principales objetivos es el desarrollo sostenible y el aprovechamiento de los recursos biológicos para el fortalecimiento de la bioeconomía y la economía circular.