En los viñedos de la Comunitat Valenciana se aplica un efectivo y respetuoso método para proteger sus uvas. Se trata de una acción que es amable con el medio ambiente y que ha sido asertiva en el combate de la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana). Ésta es una plaga que afecta negativamente los cultivos, disminuye su calidad y rentabilidad.
La técnica valenciana consiste en crear confusión sexual. Para ello, cubren los viñedos “con emisores artificiales de la feromona sexual de la hembra”. Esta acción hace que la atmosfera que envuelve el cultivo se sature con la feromona. La situación ocasiona que “los machos de esta especie no pueden detectar las pequeñas cantidades de feromonas naturales emitidas por las hembras existentes, con lo que se dificulta el apareamiento y se produce la confusión sexual”, explica la agencia de noticias EfeAgro en una nota publicada en su portal web.
Desde 2022, el gobierno local apoya a los viticultores en la aplicación del método anti polilla. Para ello, la Conselleria financia el 50% para emisores de feromona, siempre que el agricultor justifique la compra del otro 50% de lo necesario. Este año se repartieron unos 3.100.000 de difusores. En conjunto con los viticultores unas 21 mil hectáreas de viñedo han sido protegidas.
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Las ventajas de la técnica son importantes. En primer lugar goza de la aceptación de los productores agrícolas. Segundo, se trata de un método que cuenta con la autorización para aplicarse en cultivos tradicionales y ecológicos. La inversión en esta área es de aproximadamente de 1,4 millones de euros anuales. Los resultados son eficaces y, adicionalmente, tiene un efecto acumulativo, es decir que luego de aplicarse en varias campañas consecutivas mantiene el control de la plaga.
El tratamiento contribuye a la disminución en el uso de plaguicidas. Con el método se disminuye en un 83% la aplicación de químicos fitosanitarios. La técnica hace que se pase de “1,8 litros de insecticida por hectárea a únicamente 76 gramos de feromona por hectárea. Por otro lado, al ser una técnica específica que sólo afecta a la plaga de la polilla, no tiene efectos perjudiciales ni sobre los insectos beneficiosos, ni sobre la fauna del entorno, ni sobre los agricultores”, indicó EfeAgro.
Por su parte, vale destacar que Enguix brinda al viticultor maquinaria de calidad hecha en España. Desde 1959 ofrece al mercado trituradoras de viña, rotocultivadores, entre otros equipos. Esta empresa ofrece un amplio catálogo para el trabajo agrario y asesoría personalizada.
