El pasado 18 de julio, el presidente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Luis Planas, asistió al Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea. La reunión se llevó a cabo en Bruselas y se debatió sobre los planes de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2023-2027. El ministro aprovechó la ocasión para agradecer a la Comisión su “valiosa” colaboración con España.
Planas indicó que gracias a la Comisión se pudo elaborar un plan estratégico justo. También reiteró que la estrategia PAC española ya cuenta con la autorización de la Comisión Europea para el envío de la última versión. Se espera que en un periodo de seis semanas de a conocer su aprobación definitiva.
España está entre los cinco países que conforman el primer grupo que recibirá la aprobación final del plan estratégico PAC. Esta será dictada por la Comisión Europea en pocas semanas. Según Planas, “esto facilitará a nuestros agricultores y ganaderos la planificación de sus cultivos y producciones para la próxima campaña”. También, de esta manera el Gobierno podrá seguir en marcha con la gestión del paquete legislativo que irá a la par con la activación del plan PAC.
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El titular del MAPA resaltó lo oportuno del debate. A su juicio, se trata de una señal de que se está avanzando hacia un panorama confiable y seguro en la PAC. Aprovechó también para informar sobre las dificultades y soluciones que se ofrecen al sector agrario español.
Planas dijo que a pesar de los problemas de sequía que han enfrentado en los últimos meses, se han variado las fuentes de suministros. Por lo tanto garantizan el abastecimiento de materias primas en España. Sobre las medidas tomadas acerca de las tierras de barbecho, a su juicio se deben seguir usando.
El ministro español planteó que se debe seguir empleando la rotación de cultivos a fin de garantizar la producción de alimentos. En cuanto al reglamento que elabora la Comisión en marco de la sostenibilidad para reducir el uso de sustancias que afecten el medio ambiente, Planas sugiere que este sea lo más claro posible. Explicó que se debe dar a conocer los objetivos de cada estado miembro.
Para el ministro de Agricultura, las naciones tienen que saber la técnica de cálculo y números que resulten de ejecutar los objetivos de reducción. En cuanto a las zonas de carácter sensible pedirá que se simplifique la propuesta. Que se consideren las distintas características de modelos productivos como los que posee España por ejemplo. Apuntó que hay que tener en consideración “la compatibilidad y los usos agrarios que son necesarios para la actividad económica y, en definitiva, para la supervivencia de nuestras zonas rurales».
