Uva de mesa. En Nochevieja las uvas no faltarán para celebrar las 12 campanadas. La campaña española de la fruta ya casi terminó. Se trató de un proceso largo que empezó en junio y que a los productores les ha resultado “difícil y muy discreta”. Al menos, así lo señaló en una entrevista publicada por EFE Joaquín Gómez, presidente de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas, Uva de Mesa y Otros Productos Agrarios (Apoexpa).
Gómez explicó que las dificultades se han dado por el contexto internacional y la inflación europea. Estos factores ralentizaron la campaña, donde además la demanda del producto ha sido lenta. “La situación se tradujo en resultados inesperados, pues no se han cumplido las expectativas de precios”, dijo el directivo.
Reinventarse, encarar la situación de manera distinta ha sido la solución de los productores. Para el presidente de Apoexpa el sector supo reaccionar. Ya hay estrategias para la próxima temporada. Mientras, los números no fueron tan positivos ni para el productor ni para el exportador. Sus expectativas era altas, pero sufrieron un importante alza en los costes.
“Aún no hay cifras definitivas de producción de uva sin pepita -que rondará ya cerca del 75 % del volumen total del sector en España-, pero sí sabemos que este año las exportaciones han sido algo superiores a las de 2021”, adelantó Gómez. Respecto a la apertura de la uva de España para el mercado tailandés, informó que el inicio de los envíos será “bien entrado” 2023. Aún aguardan por la autorización final de Tailandia.
Por otro lado, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Uva de Mesa Embolsada Vinalopó, en Alicante sufrió altas y bajas en la campaña. La variedad “victoria” empezó sin problemas. Pero, hubo mermas considerables tras las lluvias de octubre. Esto ocurrió “por brotitisen las variedades de uva ‘doña maría’, ‘ideal’ y ‘red globe’”. La baja fue de 20 a 25%. Así lo informó José Bernabéu, presidente del Consejo Regulador de la DOP.
Bernabéu explicó que respecto a la variedad tardía “aledo” la recolección se inició a principios de noviembre. Las acciones trascurren con normalidad y ya se ha cosechado un 50% de fruta. La merma se estima entre 6 y 8%. La DOP espera que el volumen total recogido sea “por debajo de los 36 millones de kilos, en lugar de los 41 millones que estimamos al principio”.