Optimizar el consumo de agua en la agricultura es un reto para Europa. Como parte de las actividades de la Semana Mundial del Agua se celebran en Estocolmo varias conferencias sobre el tema. En este contexto, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) explica cuáles son las demandas de este sector.
Juan Valero de Palma, presidente de la Fenacore señala que son dos los retos en España. El primero es que se realice una segunda etapa en la modernización de los regadíos y segundo, que exista un mayor equilibrio en las políticas sobre el los empleos del agua. En este sentido, vale recordar que la nación cuenta con unos 3,71 millones de hectáreas de regadío.
La primera fase de modernización de los regadíos españoles se ha completado en un 80%. Esta consistió en implantar sistemas más eficaces. Valero de Palma recordó que básicamente lo que se hizo fue “dejar el regadío por gravedad (por tuberías, acequias o canales) para pasar a otro más eficientes, como el localizado y por aspersión”, señala la nota publicada en el portal web de la agencia de noticias Efeagro.
Para el directivo de la Fenacore las comunidades de regantes ya están listas para avanzar. Una encuesta de Esyrce indica que sólo quedan 721.927 hectáreas con el sistema de gravedad, lo que representa el 19,44 %. A éstos productores los invitó a dejar ese mecanismo de riego. El resto ya necesita nuevas mejoras que impliquen “más tecnología y digitalización para trasladar con toda transparencia a los gestores y a la sociedad los datos de los que disponen para informarles de su actividad”, aseveró Valero de Palma.
El titular de la Federación destaca el trabajo que se ha realizado en España, del cual todos pueden sentirse orgullosos. La nación encabeza en Europa y el mundo las acciones para modernizar sus sistemas de regadío. Esto incluye incorporación del “big data” mediante sensores que informan sobre factores vitales del suelo agrícola como su humedad, nutrición y el estado vegetativo, datos que permiten conocer las necesidades hídricas de los cultivos.
Entrar en una segunda etapa de modernización es primordial para la Fenacore. “Hay que implementar mecanismos para obtener más información y que ésta se traslade a la sociedad para su conocimiento. Esto es necesario porque usamos el agua, que es de dominio público, y lo tenemos que hacer con la mayor transparencia posible”, sentenció Valero de Palma.