En Bruselas, durante su intervención en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, el ministro español Luis Planas fue enfático. El funcionario expresó que “ayudar a los agricultores en esta difícil situación de incremento de costes” de los fertilizantes. Para solventar la crisis pidió a la Comisión Europea (CE) tomar medidas.
El titular del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) solicitó que la CE financie alternativas para garantizar el suministro de fertilizantes a precios justos. Planas explicó que esas medidas deben ir más allá “de las ayudas de Estado o el uso de la reserva de crisis”. De esta forma, el sector de la agricultura estará preparado para asumir los cultivos de la primavera próxima.
Los fertilizantes han visto duplicar y hasta triplicar sus precios. Este aumento es consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. “El alto coste ha provocado en España un menor uso de estos abonos, un 30 % menos, en la sementera de este otoño frente a la anterior”, reiteró Planas. El ministro español aseguró que no se trata de un caso aislado, sino que ocurre en otras naciones de la comunidad.
El presidente del MAPA advirtió que cuando se aplica nutriente por debajo de lo que requiere el cultivo disminuye la productividad. Esto obviamente se manifiesta en una disminución importante de la cosecha. Es por ello que Planas abogó por un trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones para Europa.
Ha advertido de que la aplicación de nutrientes por debajo de las necesidades del cultivo incide en una menor productividad y, por tanto, en una reducción de las cosechas. Por ello ha considerado necesario buscar una solución conjunta en el ámbito europeo. Estas medidas deben efectuarse de manera inmediata, pues persiste el conflicto bélico y su afectación en los mercados.
Planas insistió a la CE sobre lo conveniente de activar herramientas que alivien los altos costes. Los problemas con los fertilizantes se suman a otros que ya padecen los ganaderos y agricultores españoles. El costo energético y los inclementes cambios climáticos también han influido en que exista un alza en los precios de los alimentos dentro de la comunidad. El ministro español apoya que la Comisión, entre otras cosas, movilice la reserva de crisis, que es de unos 450 millones de euros para 2023.