11,95 millones de euros recibirá la Comunidad de Regantes de Valdepaderna, en los municipios de Moreda y Oyón (Álava). El aporte es parte de la firma de un convenio realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias SEIASA con la Rioja Alavesa. Los fondos darán inicio al Plan de Recuperación Fase II y modernización de sus regadíos. En total se beneficiarán 400 hectáreas.
El importe para las obras de modernización se cargarán a los fondos del “Plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos” del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) Fase II. Los trabajos implican que se construya una balsa de regulación. Igualmente, se instalará un mecanismo de telecontrol para que el riego se digitalice de manera integral. Estos trabajos son los primeros en la materia que realiza el gobierno español en el País Vasco.
Un sistema hídrico y energético más eficiente de los regadíos en el campo español es el objetivo. Es por ello que el MAPA explicó que con estas obras se mejorará significativamente el desarrollo agrario del área de la Rioja Alavesa. Esto gracias a “la regulación de los recursos hídricos disponibles con la nueva balsa que captará las aguas sobrantes de la época invernal, y al ahorro energético que supone el riego por gravedad sin bombeo”, señaló el ministerio.
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Igualmente, el MAPA destacó la importancia de que se apliquen nuevas tecnologías para la digitalización rural. El sistema de telecontrol que aplicarán en la obra del País Vasco permitirá que se efectúen análisis de manera más sencilla. Por ejemplo, gracias al mecanismo se detecta la reserva de agua en suelo y su déficit en la planta. Con estos datos se puede hacer un cálculo exacto del aporte que se necesita, lo que implica un ajuste máximo del gasto.
Con las actuaciones se espera que se ahorre un 20% del agua que se consume actualmente. Adicionalmente, se incorporará un “sistema de monitorización para el control y seguimiento del contenido en nutrientes en el agua, principalmente nitrógeno y potasio, con información detallada para ajustar las aportaciones de compuestos, de acuerdo a las buenas prácticas agrícolas y desarrollo ambiental sostenible”, informó el despacho gubernamental.