El cierre estuvo a cargo del ministro del MAPA, Luis Planas. En su intervención animó a las marcas a dar respuestas a la sociedad. Señaló que los españoles se preocupan por las condiciones de la producción de alimentos, por su sostenibilidad y los precios. Igualmente, destacó la manera en la que las marcas fabricantes contribuyen al medio rural.  Estas “mantienen un tejido económico y social dinámico”, expresó Planas.

Durante el acto de clausura Planas también mencionó los beneficios que producen los miembros de Promarca. Explicó que 40% de las fábricas se hallan en medios rurales. De ellas un 30% se ubica en provincias con menos de 10 mil habitantes. De esta manera, el hecho de que sus empresas laboren en estas zonas implica un implante geográfico valiosos para el orden territorial de la nación.

Planas explicó que las empresas se benefician por la tener cerca la materia prima agrícola y a la vez en el territorio se genera empleo y riqueza. Adicionalmente, cuando hay fábricas en medios rurales ocurren “sinergias con centros de formación, investigación o empresas auxiliares”, apuntó el titular del MAPA. Es por ello, que el Gobierno se enfocado en estimular esta productividad y la actuación de los fabricantes.

Entre los aportes gubernamentales al sector Planas mencionó la ley de la cadena alimentaria. A su juicio, esta norma es representa un hito en la política agroalimentaria española y es pionera en Europa. Con ella se satisfacen históricas demandas de fabricantes y productores.  “Mejora la transparencia y la formación de precios (…) y equilibra la creación de valor en los diferentes eslabones de la cadena”.

Específicamente, la nueva ley se protege con mayor amplitud las categorías, marcas y nombres comerciales. Reiteró que en enero de 2023 al activarse el funcionamiento del Registro Electrónico de Contratos Alimentarios, se fortalecerá “la seguridad y la transparencia” de toda la cadena. Esto beneficiará de manera importante la productividad rural empresarial.