Una gran parte de los habitantes de Castilla y León que laboran bajo la figura de autónomos, se hallan en el sector agrícola. Así lo refleja una investigación realizada por la agencia Ical, la cual señala que 27,7 % del colectivo se vincula al agro. La cifra es superior a la media nacional, la cual se ubica en 11,1%.
Específicamente, unas 32.948 personas afiliadas de la región son autónomas de la agricultura. Estos trabajadores “no están integrados en sociedades mercantiles, cooperativas u otras entidades societarias, tampoco son colaboradores familiares ni están registrados como parte de algún colectivo especial de trabajadores”.
El estudio indica que el trabajador por cuenta propia de Castilla y León no posee un salario, recibe paga mínima y tiene unos 5 años o más en el negocio. Además, el sector agro es envejecido y casi no incorpora a extranjeros. Estas características contrastan con los cómputos nacionales, donde los autónomos son en su mayoría jóvenes y hay muchos foráneos.
Sin embargo, hay otras noticias más positivas dentro del empleo agrario. En junio la población experimentó un alto crecimiento en nuevos empleos. Igualmente, la nómina de parados se redujo considerablemente (9.200 personas). En agricultura la cifra bajó 6%. Lo que indica que para el verano hay grandes expectativas.
Los reportes gubernamentales señalaron que “el paro bajó en junio en 459 personas en el sector agrario y se crearon 6.023 nuevos contratos”. Igualmente la comunidad elevó sus inscritos en la Seguridad Social, incluso que antes de que se generara la pandemia sanitaria por Covid-19. “la actividad que más afiliados ganó en junio fue la hostelería, con 3.179 inscritos más que en mayo”.
Por su parte, Enguix fabrica rotocultivadores y trituradoras de elevada calidad que facilitan la labor en el campo. Este negocio español brinda un amplio catálogo a todos los trabajadores del sector agro. La compañía que labora en el país desde 1959, ofrece al agricultor unas óptimas prestaciones, desarrollando e innovando permanentemente.