La producción de patata en España disminuyó entre el 15 y 20% en relación a la pasada campaña. Las comunidades con el rendimiento más bajo en el 2018 resultaron ser Andalucía, Murcia, y Castilla y León. Las principales zonas productoras del tubérculo se vieron afectadas por la reducción de la superficie de cultivo. También por las adversas condiciones meteorológicas.
La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) confirmó la “mala” noticia. El sector debió lidiar con los efectos de una siembra tardía. También con las inclemencias del clima en los meses de junio y julio, que frenaron el crecimiento de las patatas. Antes, la FEPEX había anunciado la disminución de la superficie de siembra hasta en un 30%, lo cual impactó significativamente.
El Comité de Patata de la Federación se limitó al hablar de la campaña 2019. El precio de la semilla será un factor decisivo para el venidero período, al incidir directamente en los costes de producción. En lo que sí ha hecho énfasis es en la participación del sector en las reuniones de la Europatat y otros encuentros internacionales. Ésto para procurar mejores escenarios de comercialización de la papa, tanto de siembra como de consumo.
En Reino Unido el rendimiento también fue bajo
Pese al aumento del 3% en el rendimiento de los cultivos de patata en Escocia, en Reunión Unido la producción sufrió una notable baja. Se calculó la reducción del rendimiento en un 12%, mientras que la superficie de cultivo mermó 4,4% en relación al 2017. En el país la cosecha alcanzó las 4,9 toneladas métricas, 13% menos que la media de producción en los últimos cinco años.
¿Las causas? El retraso de dos a tres semanas en el inicio de las siembras y la extendida ola de calor del verano. La Asociación de Productores de Patata del Noroeste de Europa (NEPG) había estimado el pasado mayo un descenso en el rendimiento del 4,4%. También el aumento de la superficie en un 0,4%. No obstante, se registró la reducción de 1600 hectáreas dispuestas para el rubro.
Francia no vive su mejor panorama con el cultivo de patata
Aunada a la merma de la producción nacional, está el bajo rendimiento y mala calidad de la patata en Francia, principal abastecedor del mercado español. Un castigador verano seguido de fuertes lluvias alteraron el ciclo de las plantas y con ello la calidad del producto. En el 2018 Francia produjo 5,8 millones de toneladas, 9,5% menos que la pasada campaña.
En Francia, Alemania, Holanda, Bélgica y Reino Unido se dejarán de percibir millones esta campaña, al registrarse un descenso de 17,8% de la producción. Estos cinco países bajaron de 29,6 a 24,3 millones de toneladas de patatas, datos confirmados por la NERG. El elemento común en el grupo es la sequía.
Las condiciones y los números en los que se ha dado la cosecha hacen pensar en un producto que irá cada vez más en alza. La patata ha comenzado a cotizarse en regiones de España sobre los 210 euros la tonelada. Y se prevé supere los 250€ en el mercado libre. En cuanto a las patatas para fabricantes de frituras, penden de un hilo, ya que pocas cumplen los estándares de calidad. A los agricultores podría hacérsele difícil cumplir con los contratos establecidos.