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Europa acordó provisionalmente bajar de 90 mg/kg a 60 mg/kg el contenido de cadmio en fertilizantes. Recientemente, representantes de la Comisión y el Parlamento Europeo atendieron a las exposiciones de la Copa-Cogeca y fabricantes de fertilizantes. Fijaron el límite máximo para el uso del metal altamente tóxico en abonos fosfatados.

El acuerdo deberá ser aprobado en sesión plenaria del Parlamento y por el Consejo de Ministros de la Unión Europea. La medida entraría en vigencia dentro de tres años y sus resultados serían evaluados en 2025. La propuesta inicial de la Comisión era esperar un lapso de 16 años para la revisión del umbral legal. Esto para dar oportunidad a nuevos avances de la ciencia y la industria.

El objetivo es la protección del medio ambiente y la salud, y el establecimiento de límites razonables para los fabricantes. El reto es conseguir en estos años el desarrollo de tecnologías que permitan la gestión de los residuos de cadmio. Reducir a al menos 20 mg/kg el uso del metal, según lo anunció la Comisión Europea.

Consecuencias del cadmio en los fertilizantes

El cadmio contenido en los abonos fosfatados artificiales en dosis elevadas puede producir severos daños al ambiente y en la salud del ser humano. Una vez suministrado a los cultivos, contamina suelos y aguas superficiales.

Su efecto nocivo llega a los humanos a través de los mismos recursos naturales y la ingesta de comidas. El metal pesado es fatal para algunos animales, aún en bajas concentraciones, por lo que es considerado una amenaza para el ecosistema. Con los diálogos en el Parlamento y otras instancias de la Unión Europea sobre los productos fertilizantes se busca reducir su uso al máximo.

Uso sostenible de fertilizantes

Con la publicación del acuerdo, agricultores y cooperativas de la UE despejaron dudas en torno al uso de fertilizantes. De haberse aprobado la propuesta de los 20 mg/kg el sector habría quedado con muy pocas opciones para el abono de los cultivos.

Las rocas fosfatadas bajas en cadmio son escasas y no se han ideado mecanismos de reducción de residuos tóxicos. Producir abonos fosfatados con bajo porcentaje de cadmio es en la actualidad una opción costosa. Su imposición implicaría un aumento desproporcionado del coste de los fertilizantes y por ende, de la producción.

El Secretario General de la Copa Cogeca, Pekka Pesonen, había anticipado que 60mg/kg de cadmio en los fertilizantes era una cantidad razonable. A su juicio la medida garantiza la estabilidad de los precios, el uso sostenible de los fertilizantes y la competitividad en el mercado.

Otros puntos del acuerdo

El acuerdo de reducción progresiva de la utilización de cadmio en abonos fosfatados propone además el empleo de fertilizantes orgánicos. Promoverá la producción y comercialización de abonos ecológicos que puedan ser utilizados en toda la Unión Europea. Materia verde que ofrezca seguridad y calidad a los cultivos.

Invita igualmente a desarrollar una economía circular, con la reutilización de materiales químicos y minerales en la preparación de fertilizantes. Esto, reduciría el impacto al medioambiente ocasionado por la explotación de las minas y combinación de elementos tóxicos. También bajaría los niveles de importación de nutrientes.

Las normas de la Unión Europea regulan el uso de fertilizantes convencionales, por lo que tendrían que abrirse nuevas aristas en esta materia. El acuerdo incluye la promoción y apertura a la comercialización. Agricultores, cooperativas y fabricantes deberán adaptarse y crear alternativas competitivas.