Dos productos españoles se incluyeron en la lista de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), elaborada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Se trata de las uvas pasas de Axarquía (Andalucía) y las salinas del valle salado de Añana (País Vasco), dos rubros que dan fe de la riqueza y diversidad del cultivo en esta nación.
Con la SIPAM, la FAO reconoce a las comunidades que demuestran su capacidad de adaptación y desarrollo a las nuevas tecnologías, los cambios sociales y políticos, y los fenómenos naturales, para garantizar la seguridad alimentaria y la creación de sistemas agrícolas sostenibles.
El cultivo de sal es una tradición arraigada en Añana
En la salina del valle de Añana se aprovechan los nacimientos de agua salobre que emergen en el ambiente. Se distribuyen en parcelas para que el sol evapore el agua y deje solamente la sal. La región, con 6 mil años de historia, se halla en Álava y ha sufrido tropiezos tras el arraigo de la industria moderna. Sin embargo, en los años 90 comenzó a recuperarse. Su técnica hidráulica de distribución y almacenaje de la sal, fue reconocida por la FAO como un ejemplo de adecuación al entorno.
Las uvas tienen su lugar de honor en Axarquía
Desde el siglo XIX, las uvas de Axarquía se han repartido por Europa y EE.UU. Por un tiempo, las plagas, la competencia y la caída estrepitosa de los precios interrumpió el trabajo de los viñedos del lugar. No obstante, los procesos tradicionales de cultivo permitieron levantar las plantaciones.
El empleo de productos especiales, el reforzamiento de la mano de obra, la disminución de la labranza y el aumento del abono natural, garantizaron el éxito. El respeto de los habitantes hacia el ambiente ha conservado el hermoso paisaje campestre de Axarquía. Esto a pesar de ser un territorio de prominente inclinación, expuesto a la erosión y a la carencia de lluvias. Todo ello ha sido premiado por la FAO.
Junto con las uvas de Axarquía y las salinas de Añana, hay 43 sistemas importantes, en 19 países. La mayoría son de origen asiático.