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En estas últimas semanas los precios han estado por el piso. Menos de 20 céntimos de euro. En esa cifra se cotiza el pepino de clase “Almería”. Esta situación amenaza la estabilidad de los agricultores españoles e incluso algunos señalan que podrían irse a la quiebra. Es por ello que las protestas no se han hecho esperar.

Hace poco unos dos millones de pepinos fueron desechados frente al Recinto Ferial del Ayuntamiento de Motril. La acción es parte de los reclamos que trabajadores del campo de la costa granadina hacen a las autoridades. Prometen continuar con las manifestaciones mientras el valor del vegetal se comercialice por debajo del monto de producción.

Para contrarrestar los inconvenientes que causan las toneladas del producto que fueron desperdiciadas, el gobierno local habilitó un lugar para que se deposite el pepino descartado. Igualmente, a través de la Diputación de Granada se empezó a llevar el desecho en la planta de residuos de la agricultura de Galindo.

Desesperación en el sector del pepino

Ha pasado más de un mes desde que los precios del pepino se desplomaron al punto de representar pérdidas para los productores. Son muchas las familias afectadas, pues viven de la agricultura y dependen de la comercialización de las cosechas. La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Aproa), Coexphal, Hortiespaña y Asaja Almería, han expresado la gravedad del asunto.

A juicio de las organizaciones, los mecanismos de la OCM para gestionar el mercado son insuficientes. Esto quedaría totalmente demostrado con la crisis profunda que atraviesan los agricultores de Granada y Almería con el pepino. Las causas obedecen a varios factores, entre ellos las temperaturas que elevaron hasta un 30% la disponibilidad del vegetal en el mercado.

También incidió el retraso de las unidades de transporte e incluso la escasez de vehículos adecuados para tal fin. La situación ha generado llegadas a destiempo y baja en la calidad de la mercancía. Estas tardanzas son ocasionadas por la notable movilización de los “chalecos amarillos” en Francia.

Zona más afectada

Granada y Almería son las zonas más afectadas por la crisis del pepino, pues allí, en sus invernaderos, se produce el 70% del alimento que se vende en toda Europa. Del mercado se sacaron más de un millón y medio de kilogramos. Para los campesinos estos hechos son insostenibles y algunos podrían quedar en la ruina.

El clamor es general. Los afectados piden que el Gobierno se involucre. Clara Aguilera, Diputada Europea a cargo de la vicepresidencia de la comisión de “Agricultura del Parlamento Europeo”, ha señalado en diversos medios de comunicación, que es necesaria una mejor planificación de las campañas. Ha explicado que esto debe efectuarse dentro de las “Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas” (OPFH). Solo así, ha dicho, se puede lograr adecuar la oferta a la demanda.