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Annie Genevard, ministra de Agricultura de Francia, anunció que en la nación deberán arrancarse 100 mil hectáreas de viñedos. Recientemente, ese país ya inició un programa para el arranque de 30 mil hectáreas y para ello la Comisión Europea entregará unos 120 millones de euros en ayudas. En este sentido, surgieron dudas sobre la aplicación de una medida similar en los suelos españoles.

El domingo, la agencia de noticias Efeagro consultó al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, sobre la posibilidad de un arranque de viñas en España. Planas respondió que el Gobierno descarta que se apliquen estas acciones en el sector. “Cada país tiene su propia problemática y sus propias soluciones, hoy por hoy”, declaró el funcionario.

Planas se encontraba en Dijon, Francia, cuando fue entrevistado telefónicamente por EFE. El ministro español asistió a un encuentro de los países miembros de la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV). Allí se abordaron problemas como el “descenso del consumo mundial de vino”, lo que llevó a los franceses al arranque de viñas.

Foto: Pixabay.com

Planas aseguró que en España los problemas vitivinícolas presentados han sido “puntuales”. Para solucionar los inconvenientes  “algunas comunidades autónomas han lanzado programas de ayudas a la vendimia en verde, para reducir la producción, y a la destilación de vino, para recortar las existencias en las bodegas”, explicó. Además dijo que si es necesario tomarán otras acciones, sin embargo insistió que en el país “no es el caso”.

“La situación del sector es muy positiva en España, ya que el consumo ha repuntado un 1,3 % en los últimos doce meses y las exportaciones también están recuperándose”, informó el titular del MAPA. Por otro lado, hizo una advertencia de los productores. Considera que deben hacerse responsables al momento de “controlar sus rendimientos”. A su juicio, estos deben enfocarse en atender las nuevas tendencias de consumo.

Luis Planas destacó que en los últimos años  se han generado cambios en los gustos del consumidor en materia de vinos. “Las generaciones más jóvenes prefieren vinos con menor contenido alcohólico, blancos y espumosos, así como vinos desalcoholizados, por lo que el sector tiene que dar respuesta a esa demanda”, aseguró el ministro. “El que manda es el consumidor, y si el consumidor se inclina hacia un lado los productores tienen que inclinarse hacia esa misma orientación”, recalcó.