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Al parecer, atrás quedaron las preocupaciones de los vinicultores andaluces. Este año se espera una excelente vendimia, con una producción que podría superar en un 25% a la obtenida en 2017, según cifras divulgadas recientemente por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.

La campaña que comenzó a principios del mes de julio, culminará en los próximos días en algunas zonas, mientras que en otras se extenderá hasta el mes de septiembre. Los especialistas hablan de cepas energéticas y llenas de vigor. El «estrés» por  la falta de agua fue puesto a un lado tras las copiosas lluvias primaverales que surtieron las reservas y acuíferos. Asimismo, las óptimas temperaturas permitieron el correcto desarrollo de las plantas.

Las buenas condiciones climáticas y el esmero puesto por los agricultores a los cultivos, dieron como resultado unas uvas de calidad y totalmente sanas. Las plagas y las enfermedades características de los sembradíos también fueron prevenidas eficazmente.

Números importantes para la vendimia

En tierra gaditana se espera una producción de hasta 90 millones de kilogramos. La cifra representa entre un 20 y un 25% más de lo cosechado en la campaña anterior. Mientras, en Córdoba también se elevará el volumen productivo a 45 millones de kilogramos.

En regiones como Huelva se cumplirán las fechas habituales de arranque, es decir a finales de agosto, para las variantes minoritarias. En septiembre iniciará la vendimia de Zalema, y esta semana comenzaría la de la Sierra de Málaga y Málaga. Allí se recogen uvas blancas para la elaboración de vinos jóvenes y afrutados.

En Sevilla (Vinos Lebrija y Granada) vuelven a la normalidad en la recolecta al asumir un retraso de unos 20 días, en comparación con la campaña anterior. En esta región se daría por primera vez la vendimia de la uva tipo Palomino, en septiembre. De igual modo esperan recuperar su capacidad productiva tras enfrentar el mildiu (afecciones que atacan a las plantas).

Protegidas y vigiladas

Muy pendientes de todo el proceso y con buenas expectativas manifestaron estar representantes de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y Vinos de Calidad. Aunque al inicio solo se preveía un crecimiento de hasta 10%, la cifra mejoró. Durante la campaña de 2017 se recolectó una cantidad de 75 millones de kilos de uvas.

La calidad del vino español seguirá destacando, aseguran los relacionados al sector. Además, la forma tradicional de recolección, a mano, hace que la actividad genere miles de empleos. Una jornalero puede cobrar hasta 1.500 euros por pasar un mes recogiendo uvas, lo que también motiva a los trabajadores del campo.